Vistas de página en total

lunes, 28 de abril de 2014

HISTORIA DE UN INMIGRANTE: "MÁS TORTAS QUE CARICIAS"



La siguiente historia la conocí gracias a un compañero que estudia el Grado de Trabajo Social, Manuel Rivero Dominguez. 

En una de sus asignaturas a mi compañero Manuel le pedían hacer una entrevista donde expusiera en ella misma el agente motivador del por qué quiere estudiar Trabajo Social. Él le hizo la entrevista a un amigo común, Mikel Ossah.

Introducción de la entrevista:
Mikel Ossah, nacido en Costa de Marfil y con 29 años de edad. Trabaja actualmente en el sector de la albañilería con la que a base de trabajos temporales consigue sobrevivir en un sector que se plantea complicado teniendo en cuenta la situación que atraviesa el país. Reside en el barrio de “Los Pajaritos” compartiendo piso con un par de compañeros extranjeros de origen africano y sus principales aficiones son el deporte y la música.

La motivación para realizarle la entrevista a Ossah es que había escuchado su historia en boca de segundas personas pero nunca lo había hecho él mismo, por lo que me decidí por él para conocer de primera mano su historia de vida personal, siendo esto último mi objetivo principal de la entrevista. Me puse en contacto con él por teléfono para proponerle la entrevista con la única condición de que le invitara a una cerveza, y así fue, él, yo, un par de cervezas y una grabadora de audio entre los dos.

Transcripción de la entrevista:
Manuel: Buenas tardes Ossah, como sabes estoy estudiando el grado de Trabajo Social en la Universidad Pablo de Olavide y he decidido realizarte una entrevista personal para mi asignatura de Habilidades Sociales porque quiero en primer lugar conocer tu historia que ya me han contado que es sorprendente (pausa) y después porque pienso y creo que una historia así mis compañeros, compañeras y profesora les gustará conocer.
Ossah: Yo sabía que llegarías lejos (ríe).
Manuel: Antes de comenzar darte las gracias por acceder a  esta entrevista personal, aunque me haya costado mi dinero (guiño y mirada a los vasos de cerveza), pero bueno la ocasión de conocer una buena historia y de volver a verte lo merece.
Ossah: (ríe) Gracias a ti por acordarte de mí, ¡estoy hasta nervioso!
(risas)
Manuel: La duración de la entrevista no la tengo demasiado bien definida, no son demasiadas preguntas ya que lo que me interesa es que tu hables y cuentes tu historia, por supuesto si no quieres contestar alguna pregunta u omitir detalles eres libre de hacerlo, no quiero que estés en el compromiso de contestarme a cuestiones que para ti sean incómodas (Ossah sonríe y asiente con la cabeza). Si no te importa voy a grabar la conversación que mantengamos para que no se me olvide nada a la hora de transcribirla, ya sabes que la memoria no es mi fuerte. (risas)
Ossah: Todo claro. (sonríe)
Manuel: Cuéntame cómo es Ossah para los demás.
Ossah: Bueno pues mi nombre es Mikel Ossah, aunque todo el mundo me llama por mi primer apellido, vivo en un piso de aquí de los pajaritos, tengo 29 años, mi país de origen es Costa de Marfil y llevo aquí en España pues unos (pausa y piensa) 7 años. Ahora mismo tengo un pequeño contrato como albañil y mis aficiones como ya sabes son el fútbol y como a todos los negros (sonríe) me gusta la música, sobre todo hip-hop y rap (ríe).
Manuel: Y en la intimidad. ¿Cómo eres?
Ossah: Me considero amigo de mis amigos, luchador y trabajador. (pausa) ah! Y también inconformista.
Manuel: Conozco tu historia personal de oídas de otras personas, pero nunca me la has contado tú personalmente, ¿me la cuentas?


Ossah: (pausa y piensa) (mirada perdida en su vaso de cerveza) Pues bien, a ver cómo te cuento esto, (pausa) como hemos dicho antes yo vivía en Costa de Marfil con mi familia, pero como pues imaginar la situación allí no es la mejor y eso que yo no vivía como se ven algunas personas en la televisión en la extrema pobreza, yo tenía mi casa, vivía con mi madre y hermanos, pero éramos muchos en esa casa tan pequeña y yo decidí venirme a vivir aquí a Sevilla a casa de unos tíos míos, así que ahorré un dinero y me vine a Sevilla. (pausa y bebe)
Cuando llegué a Sevilla me instalé en casa de mis tíos, en el barrio del Cerezo. Hasta aquí todo bien, a los pocos meses de estar aquí buscando trabajo me enteré que mis tíos tenían una deuda bastante importante con su casero y del día a la noche decidieron irse de allí sin contar conmigo pues decían que no podían alimentar una boca más y que me volviera. Pero, ¿Cómo me iba a volver ahora? (alza la voz) Así que mi decisión fue quedarme y seguir adelante, me instalé en casa de unos amigos que me ofrecieron una cama y un trabajo. El trabajo era nada más y nada menos que vender clínex en un semáforo cerca de San Pablo. Ese trabajo no se lo deseo a nadie, rara era la vez que llegaba con cuatro o cinco euros a casa. (pausa) Otra vez las deudas me la jugaron y mis amigos se vieron metidos en un problema bastante serio, temas ilegales, ya sabes, hay que sobrevivir de cualquier manera…
Nos tuvimos que ir del piso donde vivíamos, nos separamos y cada uno siguió caminos distintos, me quedé con mi trabajo de mierda (se expresa con rabia) y en la calle por segunda vez.
Llegué a pedir comida y alojamiento en la iglesia, nunca he sido creyente y lo sigo sin ser, pero la verdad es que la iglesia me ha salvado la vida y gracias a eso estoy aquí sentado contigo. (sonríe). Al tiempo volví a ir a la iglesia a pedir ayuda y sorprendentemente el cura, mi amigo Don Alfredo, me dio una enorme sorpresa, ¡tenía un trabajo para mí! (se entusiasma y alza los brazos). El trabajo era de o que actualmente sigo viviendo de albañilería, y poco a poco pues pude pagar el alquiler de la casa donde estoy viviendo con dos amigos también extranjeros y así sigo desde hace ya casi 4 años. (sonríe y bebe)
Manuel: Me has dejado impactado de verdad, había oído que tenías un “par de cojones” pero después de esto pienso que tienes mucho más que eso. (risas)
Ossah: La verdad es que sí, ha sido duro, lo pasé muy mal en esos años, fueron pocos 2 o algo más, pero no se lo deseo a nadie. (pausa, me mira y sonríe) ¿Algo más? (ríe)
Manuel: ¿Un consejo?
Ossah: (pausa) Nunca te rindas y lucha por lo que quieres. La vida te va a dar más tortas que caricias, eso te lo aseguro de verdad, pero tienes que ser fuerte, luchar por lo que quieres y no rendirte jamás. (sonríe)
Manuel: ¿Qué piensas hacer a partir de ahora?
Ossah: Pues después de todo lo que he pasado me toca disfrutar (ríe) juego en un equipo de futbol, tengo una casa donde dormir y aunque ahora mismo no hay mucho trabajo no paso hambre y no paso demasiados apuros. (pausa) Me gustaría encontrar una mujer, hijos, ya sabes, una familia, ya es hora de sentar la cabeza (risas)
Manuel: Muchísimas gracias de verdad, por tu tiempo empleado, por tu comprensión y tu ayuda pero sobre todo gracias por haber contestado a  las preguntas y permitirme contar tu historia. Eres un crack Ossah.
Ossah: (ríe) Gracias a ti por elegirme.
Manuel: ¿Tienes alguna pregunta sobre la entrevista?, ¿te gustaría añadir algo más?
Ossah: Invítame a otra cerveza que de tanto hablar se me ha secado la garganta. (Risas)
Manuel: Pues ya hemos terminado Ossah, si tienes alguna sugerencia o algún comentario antes de que nos vayamos y page la cuenta ahora es el momento…
Ossah: Nada más. (Sonríe)
Manuel: Una vez más muchísimas gracias compañero.
Ossah: A ti, espero haber sido de ayuda. (Se levanta y me abraza)



 Espero que os guste la historia de Ossah, para mi es el mayor ejemplo de superación. Ha luchado entre viento y mareas para poder conseguir una vida "digna" y aun así, después de toda una lucha, es la persona más sonriente, positiva y agradecida por la vida que podido conocer. 

Espero que reflexionéis como yo cuando leí su historia, ya que cuando supe de ella pude darme cuenta de lo que tenía que valorar mi vida, a mi gente y de lo feliz que era porque no me faltaba ni me falta nada en la vida. Pues ella no es todo dinero ni todo cosas materiales, la  vida es algo más, la vida es amor y hay que vivirla y disfrutar de ella. 

¡La vida son sólo tres días!

Un saludo. 


2 comentarios:

  1. Una entrada muy interesante, impacta conocer las historias de los inmigrantes contadas por ellos mismos. Tenemos que valorar más lo que tenemos y reflexionar qué es lo importante de la vida en realidad.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Laura por tu comentario, pienso igual que tú.

    ResponderEliminar